Odio darme cuenta que te odio.

Otra vez aquí perdiendo el tiempo libre, otra vez aquí pensando en cómo me pudiste arruinar la vida, la vida tan hermosa que todos deberíamos agradecer, pero yo , ay yo , en días como hoy en los que todo me parece mal,  ilógico, patético, no puedo opinar lo correcto. Siento odio hoy, un odio monstruoso que de repente aparece, cuando la secuencia de eventos pierden sentido, y es odio de no poder verte, un odio de no poder hablarte con la verdad, un odio de no comer bien y degenerarme lentamente, de no poder amar nada en presente, de no poder pasar, de no poder mentir más y decir que estoy bien, debería dejar de engañarme, y engañarte y un día planeo gritártelo a la cara o a tu espalda, frente a toda la familia falsa, frente la perfección.  Sea el día en que me hunda en el infierno o el día en que logre lo que más deseo, y es que me has privado de demasiadas cosas desde el inicio, que arrojando billetes no me recompensas nada.